Recibe al visitante con el paraje de la Peña de las Heras, zona en la que se ha creado un merendero con apreciable gusto. En Gramedo, además de vestigios de la arquitectura tradicional, llama la atención el nombre de dos calles, la calleja de Tomás y la de Cipriano Abad, dedicadas a hombres queridos en la localidad.
Otro vecino es recordado en una letrilla popular: Si te casas en Gramedo con las hijas del tío Claudio tienes que comprarte burro que en Gramedo no entran carros.
La iglesia de San Miguel es de origen románico, como se observa en su espadaña y en algunos canecillos. Conserva en su interior el suelo original de losas y fosas comunes de enterramiento y una imagen del arcángel San Miguel del siglo XVI esculpida en madera policromada por Alonso de Portillo.
El pueblo celebra sus fiestas el 8 de mayo, con comida y procesión, y también festeja otro encuentro en verano, el domingo anterior al día de Nuestra Señora. En la casa del concejo hay un telecentro que permite acceder a internet.