A la entrada del pueblo se halla una apreciable casona igual que otra construida en Celada de Roblecedo. Las dos pudieron ser obra del mismo autor y, por la inscripción que aparece en la de Celada, debieron ser construidas en el siglo XVII. Otro edificio que también revela antigüedad secular es la casa del concejo, de traza similar a la de Ligüérzana. Es un edificio de dos plantas, tradicional en la construcción montañesa, con el característico soportal con columnas de madera. Se conserva en Valsadornín, asimismo, un lavadero de apreciables dimensiones y una deteriorada casa blasonada.
La iglesia de San Saturnino fue obra románica, aunque de ese periodo sólo se conserva la espadaña, la portada y un ventanal cegado del ábside. En el interior del templo hay dos retablos barrocos, una buena imagen de San Saturnino del siglo XVI y una pila bautismal barroca. Valsadornín honra a su patrón, San Saturnino, el 29 de noviembre.