Ubicada en una casona solariega al lado de la Plaza Mayor norteña.
Construida en el siglo XVII, nos muestra de la importancia que tuvo esta villa de la Montaña Palentina, característica que se refleja en sus espectaculares blasones en los que destacan cuatro leones rampantes, animal del que toma su nombre la construcción. Distribuidos en dos plantas, la Casa de los Leones tiene un total de 600 metros cuadrados.
Desde hace unos años ha pasado a ser un centro cultural en el que se ubica la Oficina de Turismo, la biblioteca el telecentro y Asociación de jubilados.