Desde Polentinos a la Abadía de Lebanza

Alto Pisuerga
Image Fácil

Dificultad

Fácil
Image Medio día

Duración

Medio día
Image Roundtrip

Recorrido

Lineal
Image Distancia

Distancia

4.45 km
Image Señalizada

Señalizada

No
Image Desnivel de subida

Desnivel de subida

151.00 m
Image Desnivel de bajada

Desnivel de bajada

151.00 m

Ruta y altimetría

La ruta empieza en Polentinos. Desde la parte baja se cruza el pueblo y en la plaza del Ayuntamiento tomamos un camino dirección noroeste. Se trata de una amplia pista de uso ganadero, que nos llevará hasta un alto donde confluyen varias pistas, y donde hay un abrevadero. Seguimos por la misma pista principal, en dirección noroeste. Es una ruta muy cómoda, sin dificultad alguna, y en la que no se abandona la pista principal en ningún momento, atravesando un paisaje típico de montaña, de extensos pastizales con matorral: brezo, rosal silvestre, pudio… y manchas boscosas de haya y roble.

Campean por estos parajes tejón, garduña, gineta, marta (esta siempre ligada a bosques)… Todos ellos son carnívoros de mediano y pequeño tamaño muy difíciles de avistar debido a sus hábitos principalmente crepusculares. Estos animales, utilizan las pistas para sus desplazamientos, por lo que no es extraño encontrar rastros de huellas o excrementos, que nos aportan información sobre su existencia. También es un territorio frecuentado por grandes mamíferos, como el oso y el lobo.

La pista asciende ligeramente al collado Mojoncillo desde el que ya divisamos la Abadía de Lebanza. En estas praderas suele haber ganado caballar, pastando tranquilamente. Empezamos a descender por la pista, dejando un abrevadero a la izquierda y finalmente llegamos a la abadía. Se trata de un edificio de estilo neoclásico que data del siglo XVIII. Es una ubicación muy sugerente, en una serena vaguada rodeada de extensos bosques de haya y roble. El edificio acogió hasta mediado el siglo XX el seminario menor diocesano. Con su traslado, la abadía ha quedado en con un uso marginal en periodo de verano. Además de un estupendo paisaje de montaña con vistas al pico Curavacas (2.525 m), durante nuestro paseo tendremos la posibilidad de avistar (dependiendo de la época del año) aves como alcaudón dorsirrojo, escribano cerillo, collalba gris, bisbita alpino, águila culebrera, tarabilla norteña… También la flora a lo largo de este es interesante, sobre todo en la época de primavera y principios de verano.

Descarga la ruta

Comer y dormir